Existen algunas señales que nos advierten de que nuestros hijos pueden tener problemas en el desarrollo del habla y lenguaje en etapas tempranas del crecimiento. La gran mayoría de las mismas serán puntuales, y se desvanecerán con el tiempo. Pero otras veces requieren de atención inmediata: y es que la espera podría ser muy perjudicial.
Los logopedas recomiendan pedir una consulta si los niños empiezan a tener dificultades para socializar, para comprender, expresarse, gesticular y para hablar con los demás.
En las siguientes líneas vamos a analizar algunos de los indicios que nos servirían para saber cuándo llevar al tipo al logopeda.
Vamos a clasificar estos síntomas en base a diferentes edades, para que sea más fácil identificar si hay o no un problema:
Uno de los principales síntomas de preocupación es el hecho de que el bebé no llore de la forma en la que cabría esperarse, que no balbucee o que, llegados a los 6 meses, todavía no sonría.
Lo más preocupante sería lo del llanto, ya que a esta edad debería indicar a los papás que quiere comer o dormir a través de los lloros. También deberían reconocer su nombre y empezar a vocalizar.
Puede que tengamos que llevar al niño al logopeda si durante el primer año solo se expresa con vocales y no con consonantes. También es una señal de alerta si no siente interés por involucrarse en juegos infantiles.
Los expertos calculan que será entre los 6-12 meses cuando el niño tendrá que hacer gestos de juegos, orales, repetir vocalizaciones como pa pa o ma ma, entender cuando se les saluda y se les dice adiós, etc.
Si durante el primer año de vida-año y medio, todavía no señalan y se expresa con pocas palabras, es otra señal de alerta. En este periodo deberían decir palabras como “papá”, “mamá” o “agua” y tener capacidad para señalar partes de su cuerpo.
Se calcula que, en esta etapa de crecimiento, el niño debería ser capaz de decir 25 palabras, combinando 2 de ellas. Además, también deberían ser capaces de seguir órdenes simples.
Con esta edad, el niño debería poder construir frases y preguntar ¿Qué? Si no ha entendido algo. Si no comprende instrucciones sencillas, es una señal de alarma.
Será un problema si las frases que dice son todavía incomprensibles para comunicarse con niños y adultos.
En este periodo de tiempo, debería ser capaz de contar las experiencias que ocurren en su día a día.
Estos son algunas señales de alarma que nos indicarán que es el momento de llevarlo al logopeda.